CEOs de postín


He tenido la suerte y el honor de ser responsable de tecnología de dos empresas españolas, llamémoslas startups. Las dos con pequeñas plantillas de 5 a 15 personas. Las dos con inversión "Flamily & Friends". Las dos dirigidas por personas que no saben de tecnología, lo cual en principio no tiene nada de malo.

En ambas me engañaron a la hora de contratarme prometiéndome unos dividendos o recompensas que nunca se ejecutaron, a pesar de mi alta implicación con la empresa. "Es culpa tuya por firmar un contrato donde no estaba reflejado". Sí y no. Cuando se establece una relación laboral, la confianza es muy importante. A mí me van a pagar porque confían en mi calidad como responsable, aunque no me hayan visto en acción. Igualmente, yo confío -o confiaba- en la palabra del que me contrata y en que la va a cumplir. Si mientes a tu responsable de tecnología -o a cualquier empleado- a la hora de la contratación, ¿qué esperas que pase? Veamos las opciones:
  • Opción 1: Que se vaya cuando constate que no le vas a pagar (mi caso)
  • Opción 2: Que se quede con resentimiento y desmotivación. 
  • Opción 3: Que te perdone y pelillos a la mar
Bueno, está claro que la opción 3 puede darse, pero lo veo raro raro. Lo normal si nos sentimos engañados es que nos vayamos si podemos, y si no tenemos otra opción nos quedemos. Lo que siempre significa la degradación del ambiente laboral y a la larga el posible fracaso del proyecto ¿De verdad hay gente que monta una empresa y alegremente promete cosas que luego no va a cumplir? Desgraciadamente sí. Es como minar la línea de flotación.

Entonces me encuentro con la segunda decepción: el CEO no quiere aprender cómo dirigir una empresa de tecnología. O quizás piensa que ya tiene el conocimiento para dirigirla. Se comporta como un coacher: motivación al equipo, buen rollo, ánimo chicos que lo tenemos. Piensa que como no tiene los conocimientos tecnológicos, no puede hacer nada. Es típico también en los equipos indies cuando parece que lo único que falta es "programarlo". Entiende que tiene tiempo libre. Sin embargo, es una lástima no invertir ese tiempo en:
  • Leer los términos y condiciones de las tecnologías que usamos
  • Buscar inversión
  • Aprender el uso de las herramientas de seguimiento que ponemos a su disposicón
  • Entender los diagramas técnicos para conocer más a fondo el software
  • Leer la documentación generada
  • Coordinar con la gente de márketing las acciones a tomar
  • Analizar posibles escenarios y plantear planes de contención del riesgo
Bueno, yo no soy director de empresas y a lo mejor esas competencias no son las apropiadas, pero me da la sensación de que un CEO debería estar tan atareado como un CTO. Y sin embargo estos CEOs son los que acaban ausentándose más de la oficina. Algunos se cortan un poco y ponen excusas de reuniones que nunca llegan a ningún sitio. Otros directamente te dicen que se van de vacaciones el mes antes de lanzar la aplicación a los mercados, o a echar unas partidas de golf mientras tú trabajas. Y lo mejor es que te mandan fotos.

Lo que sí encontramos son ideas iluminadas. Es normal llegar un lunes a la oficina y que este CEO se salte a la torera las planificaciones para pedir cambios que se basan sólo en su intuición. Yo entiendo que tener olfato es algo esencial en los negocios, y que no se debe ser rígido con las planificaciones (lean startup), pero mal vamos cuando se piden cambios sorpresa varias veces a la semana, y cuando se pide deshacer cambios de semanas anteriores. Y todo ello sin revisar la planificación. El "¿Qué tenemos para esta semana?" como si hablásemos del menú de un restaurante...

Por supuesto, todo ésto deriva en que el equipo de desarrollo "echa pocas horas", cuando están trabajando muy por encima de su jornada laboral e implementando cambios fuera de planning. Se le exige los desarrolladores que, sin motivación ni recompensa, mientras su jefe juega al golf, trabajen más porque sí. Bueno, porque sí no, porque van a recibir un beneficio que no ha sido firmado y que ya nadie se cree. Bien jugado. Triunfo seguro.

Yo le quiero pedir un favor a este tipo de personas. Entiendo perfectamente que tengan sus propiedades, sus rentas, y que tengan que tener una empresa para parecer alguien en sus círculos. O incluso para justificarse con su padre o con su suegro. Pero por favor: pongan un segundo CEO que haga el trabajo de dirigir de facto la empresa. No mientan para contratar. No vendan humo. Así no estamos construyendo un tejido empresarial bueno en este país. No traten de parecer uno más, porque ustedes no se consideran uno más. No nos digan que somos un equipo si en su mente la estructura es jerárquica. Mejor las cosas claras, desde el principio, así todos sabemos a qué atenernos. A lo mejor nos reímos menos durante la fase de desarrollo, pero tenemos algo de lo que sentirnos orgullosos muchos años después.

Por último, dejo aquí un vídeo de TED en el que se habla de que para resolver un problema, hay que tener conocimiento. El conocimiento se adquiere con aprendizaje. Si nuestra intención no es la de aprender, nunca adquiriremos el conocimiento para tener una tecnológica de éxito.


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